...Las enfermedades de la pobreza dejaran de existir en su mayoría cuando todos podamos tener buena y suficiente alimentación, cuando todos podamos beber agua pura, cuando todos tengamos viviendas adecuadas, cuando todos podamos recibir atención oportuna en buenos servicios de salud. Para ello, nuestros esfuerzos deben ir orientados hacia la lucha por el mejoramiento de las condiciones de trabajo, por la obtención de salarios justos y dignos, por cambiar nuestra forma de vivir. Por eso es que luchar por tener mejor salud no quiere decir buscar medicinas para curar enfermedades. En este boletín conoceremos que hay medicinas que son peligrosas y que hay muchas que no sirven para nada. También veremos que los medicamentos son un negocio para los fabricantes y que la marca de una medicina no es lo que importa para la curación de una enfermedad. Y, sobre todo que lo mas importante es organizarnos para conocer mejor las causas de nuestros problemas de salud y evitar las enfermedades.
Cuando un enfermo llega a la casa de salud, la mayor parte de las veces, en vez de explicarnos cual es la enfermedad que sufre, nos pide que le demos un remedio para quitar las molestias que siente. Hay personas que además nos exigen que les demos tal o cual medicina, por que han visto que otros enfermos se han aliviado tomándolas. Nosotros como promotores de salud debemos tener claro que para atender correctamente a un enfermo lo que importa no es darle medicamentos, sino tratar de saber bien cuál es la enfermedad que tiene . Para ello ya sabemos que lo primero que debemos hacer es preguntarle a la persona que es lo que le pasa, desde cuando le empezaron las molestias, que otras cosas siente y como ha ido avanzando la enfermedad según el tiempo; después debemos revisar al enfermo con mucho cuidado para ir conociendo todas las señas de su enfermedad.
Con ello tendremos el diagnostico y podremos saber que hacer para atenderlo. No siempre será necesario darle medicinas al enfermo para ayudarle a su curación. MUCHAS ENFERMEDADES CURAN SOLAS, SIN NECESIDAD DE USAR MEDICINAS, muchas veces lo que necesita el enfermo es darle tiempo y ayuda a su cuerpo para poder defenderse solo contra la enfermedad. Eso se consigue con descanso, mejorando su alimentación, tomando líquidos en forma abundante y recomendando el aseo personal y el de la casa. Solo en algunos casos es realmente necesario apoyar el tratamiento con medicamentos.
Muchas de las medicinas que se venden en las farmacias o en las tiendas no sirven más que para gastar el dinero que el enfermo y su familia podrían usar para mejorar su alimentación. Hay medicinas que son muy buenas, siempre y cuando se usen de manera correcta en la atención de las enfermedades para para las que están hechas, pero la gente a veces las toma o las usa para tratar otros problemas sin que les hagan provecho y eso les puede provocar daños a su cuerpo. Para hacer que una medicina sirva HAY QUE CONOCER MUY BIEN PARA QUE SE USA Y CUALES SON LOS PELIGROS QUE LLEVA. Todas las medicinas pueden ser peligrosas y causar graves problemas al enfermo, o hasta matarlo, si no se usan con el conocimiento adecuado de sus efectos.
Los problemas con el uso de las medicinas son muy grandes en las zonas campesinas, donde las condiciones de vida son tan difíciles que provocan que la mayoría de la población continuamente se enferme. En el campo es muy raro que existan servicios de salud y atención oportuna para los enfermos. La gente, para tratar de aliviar sus enfermedades, muchas veces corre hacia las ciudades y como en ellas la consulta del médico es muy costosa, prefiere ir directamente a las boticas o farmacias a comprar remedios. Los boticarios no son personas preparadas para el reconocimiento de las enfermedades y mucho menos para recetar medicinas; pero la mayoría de las veces, con tal de vender o hacer negocio, recomiendan remedios caros, que la gente lleva de regreso a su comunidad con riesgo de empeorar al enfermo. Otras personas haciendo un gran esfuerzo llegan a consultar con médicos particulares, allí se encuentran con otro problema. Muchos médicos creen que si no les recetan medicinas a los enfermos que atienden, la gente no quedara contenta y dejara de visitarlos, lo cual les provocara perdida de dinero; por eso recetan muchos medicamentos, que la mayor parte de las veces al enfermo solo le ocasionan mayor gasto. Con eso mucha gente sale esperanzada de resolver sus males. Por eso es que hay personas que creen que si un medico no receta medicinas es que no sabe o es mal medico.
El problema en el abuso en el consumo de medicamentos no es solamente responsabilidad de la persona que los toma o de quien los receta. Es un problema que tiene que ver con las empresas que fabrican las medicinas. La salud es un negocio muy importante que dominan y controlan los ricos de los países más poderosos. Los dueños de las fabricas de medicamentos no están interesados en la salud del pueblo, lo que les interesa es tratar de tener las mayores ganancias, aun a costa de producir y vender cosas que perjudican nuestra salud y que además resultan muy caras. Para entender esto necesitamos saber algunos datos.
En México los laboratorios producen y venden más de 12000 marcas de medicinas; sin embargo, para atender las enfermedades que se conocen, solo se necesitan 300 tipos diferentes de medicinas y de ellas, solamente unas 30 o 40 son las que se deben utilizar para la atención de los problemas más comunes en el campo. Los laboratorios producen medicinas con distintas marcas, para poder competir entre ellos y obtener las más altas ganancias. Año con año salen a la venta nuevas marcas, que la mayoría de las veces son el mismo medicamento con otra presentación y algún agregado que no sirve para nada y las presentan como productos “novedosos” .
LO IMPORTANTE NO ES LA MARCA DEL MEDICAMENTO SINO LA FORMULA de lo que tiene. La formula es lo que hace que un medicamento tenga efecto para una enfermedad. La formula es una verdadera medicina, la marca es el nombre que el fabricante le pone para vender su producto. Con las medicinas pasa lo mismo que con las cosas que compramos en las tiendas, el jabón, el aceite, las sardinas, los cerillos, tienen nombres y marcas diferentes pero al final, sin importar la marca siguen siendo jabón, aceite, sardinas o cerillos. La formula de una medicina siempre está escrita en letras muy chiquitas en las envolturas o etiquetas de las medicinas. Para poder conocer que es una medicina y para qué sirve, necesitamos conocer su formula. La marca de la medicina esconde a la formula y nos engaña y nos confunde. A veces pagamos precios muy caros por medicinas que con otra marca se pueden conseguir más baratas. Por ejemplo, un antibiótico muy usado contra algunas infecciones es la AMPICILINA, en las farmacias existen 45 marcas diferentes de ampicilina que no son ni más ni menos buenas, la diferencia está en el precio y en el nombre del fabricante. Las ampicilinas fabricadas por laboratorios extranjeros son mucho más caras que las que se producen en laboratorios mexicanos.
Los principales fabricantes de medicina en nuestro país son laboratorios extranjeros. Los más importantes son los laboratorios suizos, estadounidenses, alemanes y franceses, son ellos los que sacan las principales ganancias a costa de la enfermedad.
Las fabricas de medicinas gastan millones de pesos en propaganda, o sea en anuncios para que sus productos se vendan. Los laboratorios contratan empleados para visitar a los médicos y convencerlos de que usen tal o cual producto, aunque no sea mejor que el que el médico ya usa. En muchos casos los laboratorios ofrecen regalos a los médicos si recomiendan o recetan los medicamentos que producen. Todos esos gastos no los paga el dueño de la fábrica, sino la persona que compra la medicina. La tercera parte de lo que nos cuesta una medicina cuando la compramos en la farmacia es lo que cuesta la propaganda para que la compremos. Otra tercera parte del precio de la medicina es la ganancia del fabricante. De la tercera parte restante hay que descontar la ganancia del dueño de la farmacia de los gastos de transporte de la medicina desde la fabrica. Solo la sexta parte de su precio es lo que realmente cuesta el medicamento, pero nosotros pagamos 6 veces más por él. Por eso es que los medicamentos son tan caros. Pero el problema no se queda solo allí.
Muchas veces, los laboratorios extranjeros, venden en nuestro país medicinas que todavía no se sabe que tan peligroso es su uso, o productos cuyos peligros son tan grandes que su venta está prohibida ya en otros países. Muchos de estos medicamentos peligrosos son usados en nuestras comunidades y ocasionan graves problemas, sin que nos demos cuenta, por que casi siempre sus efectos se sienten mucho tiempo después de haberlas tomado. La lista de los medicamentos peligrosos es larga, pero en este boletín nos detendremos a estudiar algunos de los más importantes.
LISTA DE MEDICINAS PELIGROSAS QUE YA NO DEBEMOS USAR.
Remedios contra el dolos y la fiebre: DIOPRINA Y OXIFENILBUTAZONA.
Remedios contra la diarrea: CAOLIN Y PECTINA, LOPERAMIDA, DIFENOXILATO CON ATROPINA, NEOMICINA, TERRAMICINA, OXIQUENOLEINAS, ESTREPTOMICINA, FURAZOLIDONA.
Antibióticos: CLORAFENICOL, TETRACICLINAS, LINCOMICINA, ESTREPTOMICINA, COMBINACIONES DE ANTIBIOTICOS.
Remedios contra la tos y la gripa: ANTTIHISTAMINICOS, JARABES.
Remedios contra la debilidad y estimulantes del apetito: VITAMINAS, TONICOS Y VINOS MEDICINALES, SUEROS VITAMINADOS.
Remedios inyectables para no tener familia: DEPO-PROVERA.
Inyecciones para apurar el parto: OXITOCINA, ERGONOVINA.
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